�Los habitantes de la península de Crimea votarán hoy en referendo si se separan de Ucrania y se reunifican con Rusia, una decisión que se da por descontada y que promete profundizar uno de los conflictos más graves entre Moscú y Occidente desde la Guerra Fría. Las nuevas autoridades de Ucrania, EEUU, la Unión Europea (UE) y la OTAN ya advirtieron al presidente ruso, Vladimir Putin, que la consulta es ‘ilegal‘ y no reconocerán su resultado, pero Moscú defiende el derecho a la autodeterminación de los crimeos. Luego de infructuosos esfuerzos por detener la votación, Occidente planea imponer sanciones ‘muy serias‘ a Rusia.
