Para elaborar el jergón a lista atada, Doña Rita utiliza el telar a 4 cuadros con pedal y a pala. A partir de un diseño preliminar en una hoja cuadriculada, se traza el dibujo que se quiere entramar en el tejido. Los hilos se hilan manualmente en el huso, con lana de oveja o guanaco. "Después formar el dibujo en una estaca, medimos el hilo de lana en una vara que no tiene más de un metro de largo. Urdimos cinco varas, las ponemos en la tela y formamos el dibujo punto por punto. Se mide por un centímetro, el primer cuadro. A ese punto se toma un manojito de hilo y lo fajamos con un trozo de nylon, fuerte y atado. La hebra debe ser de color negra, para que la tintura no pase al otro cuadro y la tela se tiña del mismo color. A las tinturas se las mezcla en un balde con agua y sal, puede ser con anilina o con tintas a base de cáscara de pimiento y eucaliptos. Una vez bien seca, se maja en el mortero y el polvillo se lo pone en la tela y se deja hervir un minuto en agua, cuando se escurra la tinta en la bolsa de nylon, se la saca y queda el color impregnado en la tela. Así se vuelve a cruzar, se aprieta y se ata, punto a punto y otra vez teñir del color que se prefiera", explicó la tejedora.
La urdimbre bordada es originaria en los valles de Calingasta, Iglesia y Jáchal en San Juan, con raíces antiguas, remontándose a la cultura de "Los Morrillos" (unos 2000 años antes de Cristo) y a la cultura "Ansilta" (50 años antes de Cristo).
