Ayer

El 20 de diciembre de 1942, la radio inauguró su nueva planta transmisora con una antena de origen alemán que venía de Buenos Aires y era parte de una estructura conformada por 9 columnas de hierro. Alberto Graffigna compró 3 y las superpuso en un único mástil de 64 toneladas e impactantes 216 metros de alto. El pesado material llegó en tren desde Buenos Aires, a la playa de la Bodega Colón. Y, para su emplazamiento, se consiguió un cablecarril para transportar los elementos, labor que demandó seis meses de trabajo.

La ceremonia de inauguración estuvo presidida por el gobernador Pedro Valenzuela y la bendición fue de monseñor Audino Rodríguez y Olmos; la madrina fue Beatriz Graffigna, la última nieta -recién nacida, hacía cuatro días-. El equipo en general fue construido por Guillermo Guntsch y José Laureano Rocha y permitió que la emisora cambiara su frecuencia, de 730 a 560 kilociclos, por exigencia de la Secretaría de Comunicaciones, para autorizar su potencia de 10 vatios.

Por otra parte, el primer móvil que tuvo la radio cuando todavía portaba el apellido de su dueño (Radio Graffigna) también fue adquirido en 1942.

Como en aquella época, los receptores eran un lujo que podían darse "algunos" hogares; Colón enviaba su camión por las calles para que los sanjuaninos escucharan las noticias y las transmisiones en cadena de orquestas como las de Osvaldo Pugliese y Juan D’ Arienzo. Incluso, en esos años, los oyentes se congregaban en las calles para escuchar cantar a los artistas que actuaban en vivo desde los estudios de la radio como Buenaventura Luna y Antonio Tormo.

A fines de los "60, Colón adquirió su consola Solidine, la segunda que se fabricó en Argentina -la primera fue para Radio Rivadavia de Buenos Aires que tenía programas como el Fontana Show y era la de mayor audiencia en ese entonces-.

Su grilla diaria contaba con espacio para entrevistas con personajes del mundo del espectáculo y flamantes estrellas del deporte nacional que se acercaban a los micrófonos para dejar el relato de sus logros, las noticias políticas de antaño a través del debate de sus protagonistas; y la cobertura de acontecimientos sociales y deportivos que, vía teléfono, llegaban a los estudios y se emitían a los oyentes.

La proyección de esta radio llegó a empardar lo que hacían solamente algunas radios de la capital del país.

Entrando en la década del "70, también sumó a su frecuencia la primera FM de San Juan, y fue Alfonso Barassi el responsable del armado del equipo transmisor. Al principio FM (por el 106.3 del dial) y AM (por el 530) compartieron programación hasta que cada una adquirió su propia identidad.

Así, los tiempos de la radio a galena fueron quedando en el recuerdo con la llegada de la era del láser en las emisiones radiofónicas.


Hoy

En la actualidad, además de bajar la señal de Radio Mitre por satélite para complementar la información local con el aporte de lo que sucede en el país; Colón se adecuó a los nuevos requerimientos tecnológicos, necesarios para ser escuchada fuera de la provincia y en varias ciudades del mundo a través de un nuevo vehículo de comunicación como es la conexión a Internet. Además, los periodistas se manejan con grabadores digitales y a través de la web, reciben noticias y se relacionan con sanjuaninos que encuentran en la radio el anclaje con su ciudad natal.

Por otro lado, los estudios centrales son circulares, de dimensiones más contenidas y correctamente aislados, poseen un revestimiento de gomaespuma llamado Sonic y pisos de madera flotante para mejorar la acústica y borrar la reverberancia en el sonido.

Para esta renovación espacial, se realizó una gran inversión para que la puesta al aire perdiera el eco de la antigua AM y se acerca al sonido de las AM modernas de Buenos Aires.

Sin embargo, en el hall del primer piso, se exhibe uno de los primeros micrófonos de pie que adquirió la radio hace 80 años. Una joyita radial. Y otra de las cosas que aún se conservan es la famosa campana que toca el "Campanazo de Campeones" con la bajada de bandera de cada vuelta ciclística.

Un dato curioso que vale la pena recordar es que, según comentó Eduardo Delgado, ex gerente de la emisora; para ingresar al subsuelo del anterior edificio había que bajar 19 escalones; los mismos que hay que transitar pero, esta vez, para subir al estudio.