Los porteños vivieron ayer una jornada de alivio ya que luego de los casi 30 grados que se registraron el sábado, en pleno invierno, la temperatura cayó bruscamente hasta los 7 grados por la mañana como consecuencia de la fuerte lluvia, que en algunos lugares del Gran Buenos Aires como Luján y Garín estuvo acompañada por la caída de granizo.

El descenso de unos 23 grados en la marca térmica, luego de la jornada agobiante de la víspera, estuvo marcada por el cambio en la dirección del viento, proveniente del sur, a 34 Km.

Las precipitaciones, con fuertes vientos durante la madrugada, aunque menores a las esperadas, llevaron el termómetro a menos de 10 grados en las primeras horas de esta jornada.

Con vientos del sur a 34 kilómetros, la temperatura a las 14 horas era de 11 grados, aunque al inicio se registró una mínima de 7 grados.

Los porteños y habitantes del conurbano vivieron en la segunda semana de agosto de un impensado veranito que alcanzó ayer el registro de 29.8 grados a las 15.30 combinado con 64% de humedad y viento norte, según datos de la Estación Aeroparque del SMN.

La sensación térmica, cálida a media semana y sofocante del sábado se tradujo en remeras y ropa liviana pero para la noche del sábado vientos que en la madrugada estaban acompañados de lluvias y tormentas bajaron bruscamente la temperatura.

Para el feriado de hoy en Buenos Aires está prevista una mínima de 5 grados, la más baja prevista en toda la semana y 15 de máxima.

Alerta para San Juan

Un alerta meteorológico por vientos fuertes y precipitaciones intensas en la zona precordillerana y cordillerana de las provincias de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, San Juan y Mendoza, lanzó ayer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Según el parte del SMN "sobre el área de cobertura se prevén vientos del sector oeste con intensidades entre 100 y 140 Km por hora" pudiéndose registrar sobre algunas de las zonas "la ocurrencia de viento Zonda".