�Por primera vez, desde que asumió su cargo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich tuvo dificultades ayer en sostener el discurso oficial, al abordar en su habitual rueda de prensa matinal la crisis generada por el parate policial en Córdoba. El ministro coordinador pasó de hablar de no ‘violar la autonomía provincial‘ y de decir que se trataba de ‘un tema de incumbencia estrictamente del gobernador‘ a admitir una ‘posible‘ participación del gobierno nacional en la situación. Inusualmente tenso, Capitanich alegó que debía viajar a Paraguay y cerró abruptamente la charla con los periodistas, que esta vez brindó en el Aeroparque haciendo un apurado resumen de la situación y puntualizando ante cada requerimiento, de modo permanente, que era aquello que ‘quiero transmitir‘. ‘Es muy fácil gobernar transfiriendo la responsabilidad a otros”, se quejó.
