El vicepresidente Julio Cobos finalmente retornará a las filas de la Unión Cívica Radical, gracias a la decisión del Tribunal de Ética partidario que resolvió levantar la expulsión dispuesta en 2007 por sellar una alianza con el kirchnerismo para ser compañero de fórmula de Cristina Fernández. Según la disposición del organismo partidario, Cobos recién podrá recuperar su afiliación una vez que finalice su mandato como vicepresidente, pero la medida tiene un alto nivel simbólico a diez días del fallecimiento del ex presidente Raúl Alfonsín y en plena campaña electoral. Así lo confirmó a DyN la titular del Tribunal, la ex vicegobernadora bonaerense Elva Roulet, quien apuntó que “Cobos recién podrá volver al partido cuando concluya su cargo en el gobierno, porque de lo contrario se daría una situación de incompatibilidad” entre su función pública y su pertenencia como afiliado. De esta manera, el vicepresidente recibirá una especie de “licencia” de su afiliación hasta 2011, cuando culmine su mandato. Alfonsín bregó hasta sus últimos días por la reunificación del partido y solicitó especialmente que la UCR revisara la sanción dispuesta hace dos años, que ya no tenía sentido ante la ruptura de la Concertación Plural del kirchnerismo con los referentes del “radicalismo K”. El Tribunal de Ética tomó la determinación luego de la solicitud que realizó el último miércoles el titular de la Convención Nacional Hipólito Solari Yrigoyen, quien pidió revisar la expulsión de Cobos. Solari Yrigoyen explicó a esta agencia que su pedido estuvo motivado en la “declaración pública que salió en todos los diarios donde el vicepresidente manifestó su anhelo de integrar el radicalismo e invocó el llamado a la unión partidaria que le hizo en su lecho de enfermo el ex presidente Raúl Alfonsín”. El perdón radical solo alcanza a Cobos -aclaró Solari Yrigoyen-, pese a que existen otros dirigentes radicales sancionados por su acercamiento al kirchnerismo e incluso a la Coalición Cívica.En una resolución del 19 de septiembre de 2007, la UCR resolvió “separar de sus filas” a Cobos, “expurgándolo de sus registros de afiliados por su inconducta y falta de ética”, y le agregaba como “accesoria” la “inhabilitación de por vida para ocupar sanciones o candidaturas de cualquier índole” en nombre de la fuerza. Entre los argumentos, se señalaba que la “digitación” de Cobos como candidato a vicepresidente por la Concertación Plural “no recorre el camino que los órganos partidarios han establecido” y remarca que su conducta “debe hacer pasible al acusado de una severa sanción”.
