Saltó al canal, a unos metros del partidor San Emiliano, y lo cruzó a nado. Después se detuvo detrás del alambrado que comunica el cauce con El Pinar y allí aguardó hasta que los 3 dardos tranquilizantes hicieron efecto. Luego, la subieron a una camioneta y la llevaron nuevamente a su jaula. Pero la situación no terminó allí. Las autoridades del parque informaron que, ya tras las rejas, el animal sufrió una insuficiencia respiratoria que provocó el ataque cardíaco que la llevó a la muerte.

“Primero vimos que tenía hipotermia. Y cuando los efectos de los tranquilizantes comenzaron a desaparecer descubrimos que tenía dificultades para respirar. Intentamos reanimarla pero no pudimos”, contó el director del parque, Iván Simoncelli, ayer pasadas las 16. Y agregó que “eso y el estrés que sufrió le provocaron un paro cardíaco y murió. Aún debemos hacerle la necropsia. Pero creemos que los calmantes no tuvieron que ver con su muerte, seguimos el protocolo de anestesia al pie de la letra”.

Simba, de 15 años, estaba sola en la jaula desde julio pasado, cuando, debido a su vejez, falleció su compañero, el león Capitán.

Ayer alguien se olvidó de cerrar esa jaula y desencadenó la tragedia. Adriana Catraro, quien estaba a cargo de la Municipalidad de Rivadavia ante la ausencia de la intendenta, comentó que “hubo negligencia y ya hicimos el informe para iniciar un sumario administrativo para determinar quién dejó abierta la puerta”.

Ese descuido permitió que la leona se escapara y cruzara el canal. Lo que demandó el trabajo de miembros de la Comisaría 30ma, la Policía Montada y la Ecológica, de Bomberos, del municipio, de veterinarios del parque y de un biólogo de la UNSJ.

Todos ellos cuidaron que el animal se mantuviera tranquilo. Después, los veterinarios le colocaron 2 dardos tranquilizantes. Cuando pensaban que Simba estaba tranquila intentaron atarla y sacarla del canal, pero ella reaccionó y se zafó. Por eso, le pusieron la tercera dosis. Al desvanecerse, 10 personas hicieron fuerza para cargar sus 240 kg de peso a una camioneta en la que la trasladaron hasta la jaula. Allí, unos 15 minutos después dio sus últimos respiros.