No era una moto más. En la Policía de Tránsito, quienes manejaron otras motos antes y después de las Guzzi, dicen que jamás habrá una igual. Por prestaciones, presencia y tiempo de patrullaje, las Moto Guzzi de la Policía sanjuanina marcaron una época, específicamente de 1980 a 1994, el año en que las retiraron y subastaron. Sin embargo, una de las máquinas sobrevivió al quedar olvidada en un depósito y por eso la Policía de San Juan decidió rendirle tributo: la última Guzzi se exhibe actualmente en una caja de vidrio, en el predio de la División Tránsito.

Cuando la descubrieron en el depósito, la moto ya no funcionaba y estaba llena de polvo, pero conservaba hasta el radio Motorola, la antena y las sirenas. Entonces, nació la idea de exhibirla a modo de homenaje y consiguieron que un empresario donara una gran piedra de travertino, para la base. Los vidrios de la caja fueron parte de las puertas del ex Casino Provincial, descartadas tras una remodelación. A su vez, un agente de la Policía de Tránsito que sabía trabajar con la soldadora armó la estructura de metal y entonces quedó lista la última morada de la Guzzi, en el sendero de ingreso a la División Tránsito.

‘Para patrullar no hubo otra moto como esta. Era cómoda, estable, frenaba bien, en ruta permitía viajar confortablemente y realmente era muy noble en lo mecánico. Pero especialmente, esta moto marcaba una presencia inigualable a la hora de circular. La Guzzi imponía respeto’, contó Abel Hernández, a cargo de la Policía de Tránsito.

‘Además, cuando las incorporamos marcamos un hito en la provincia, porque eran motos de 1.000cc, toda una novedad en un parque que por entonces tenía rodados de baja cilindrada. Hoy no sé si podríamos generar algo parecido, tendrían que ser algo así como grandes Harley Davidson o BMW, es decir, motos que casi nadie tenga en la provincia’, agregó Hernández.

Las Guzzi llegaron a San Juan en 1980 y reemplazaron a las Gilera Macho, que eran de 200cc. Era un parque de 12 máquinas, del modelo V-Convert 1000, diseñadas y fabricadas en Italia especialmente para ser patrullas.

‘Las motos prestaron servicio durante 14 años, por lo que al último ya era difícil conseguir repuestos y algunos se tenían que importar de Italia. Este fue uno de los factores que llevó a reemplazarlas’, dijo Hernández. Las unidades fueron a remate y Tránsito incorporó entonces modernas Honda, de 450cc y 750cc. Sin embargo, las Guzzi se mantuvieron en el recuerdo y esta última unidad quedó como fiel testigo de la etapa en la que dominaron las calles sanjuaninas.