Desde hace una semana, la mamá de Yamila, una mujer de unos treinta años, está en la casa materna junto a sus tres hijos. Desde entonces, lo único que hizo es ir al hospital para hacer un chequeo a los niños y mantener largas charlas con los profesionales de la Dirección de la Niñez. No quiere hablar del tema ni dar entrevistas. Lo único que espera es ser interrogada por la Justicia para contar su versión de los hechos. Sus padres, los Callo, viven en un Lote Hogar en Rawson. La casita humilde está impecable. Las primeras flores amarillas empiezan a aparecer en el jardín rodeado por un patio limpio y regado. Los hermanitos de Yamila están en este lugar desde que la nena murió. Los abuelos tampoco quieren hablar demasiado. Pero aseguran que los vecinos mintieron al decir que su hija tenía a los niños en estado de abandono. “Sólo queremos que la Justicia resuelva el caso. Ya sufrimos demasiado la pérdida de una nieta para que ahora acusen a los padres de asesinos”, dijo a DIARIO DE CUYO el abuelo de la nena (foto). Mientras tanto, desde la Dirección de la Niñez están evaluando la posibilidad de que, por el momento, los abuelos se hagan responsables de la crianza de los tres niños Almonacid. También realizarán pericias psiquiátricas a los papás de Yamila.
