El apellido Quiroga fue traído a tierras americanas en 1542 por Rodrigo de Quiroga quien acompañó a Pedro de Valdivia en la fundación de Santiago de Chile, donde fue gobernador, radicándose luego, en San Juan entre las familias fundadoras. Descendiente de ellos nació Pedro Pablo de Quiroga, en 1725, hijo del Alcalde sanjuanino Feliciano de Quiroga y Narcisa Guevara. Entre sus hermanos se destaca el Pbro. Cayetano de Quiroga, quien fuera el primer cura designado en Valle Fértil y cuyo nombre lleva la Escuela de la localidad de Usno.
Criado al calor de un hogar con uniformes militares llegó a escalar el grado de capitán a muy temprana edad. En 1748 se casó en primeras nupcias con Da. María Catalina de Oro con quien tuvo 13 hijos. En 1769 al enviudar se casó nuevamente con Da. Ana María Sánchez de Loria, distinguida dama de la sociedad sanjuanina. Por aquellos años Juan de Echegaray, Superintendente, fundador de la Villa de Jáchal y encargado también de la zona de Valle Fértil, llegaba por un camino que pasaba por las aguadas del borde Norte de la Sierra de Pié de Palo, donde poseía estancia, y ordenado por la Junta de Poblaciones de Chile, en 1749 logró censar una población de 202 personas entre españolas e indios.
En 1752 citó a toda la gente del lugar, a partir de 14 años, para revista general de armas así, españoles, indios, zambos y mulatos formaron dos compañías de milicias. Esta información delata que varias décadas antes de la fundación la villa cabecera, la población de Valle Fértil ya estaba mestizada.
Echegaray tenía buenas relaciones con el cacique Puscama y el cura de la pequeña iglesia Francisco A Cano, con quienes trataba la posibilidad de cambiar el "Tajamar” por la construcción de un estanque con vista a una futura fundación de pueblo.
Tras las muerte de Juan de Echegaray, el 14 de marzo de 1776 jura como "Superintendente y Teniente de justicia mayor de las villas de Jáchal y Valle Fértil” en reemplazo de Gregorio Bustamante. Así, el fundador recibe la orden fechada el 18 de abril del mismo año, "la Junta de Poblaciones de Chile ordena que se procediera a la fundación de una villa en Valle Fértil con el nombre de "San Agustín de Jáuregui” (nombre del gobernador) y de un pueblo de indios a su alrededor”. Para cumplir esta misión el teniente Diego Clemente Lucero debía trasladarse al lugar poblado llamado "La Aguaca” y "enterase de las 318 cuadras en Las Tumanas vendidas anteriormente a Villacorta, haciendo la mensura desde donde salía al valle el río del lugar en adelante y poniendo linderos firmes para evitar nuevas confusiones (este límite era llamado "Rumiguaguayo”) Luego debía trazar una plaza de una cuadra de cordel de 150 varas donde estaba la iglesia junto a la que dejaría lugar para cementerio y casa del cura. Del otro lado de la plaza reservaría dos solares para el justicia mayor. En uno de los costados de la plaza situaría el pueblo de indios y del otro costado haría lo mismo con los solares para españoles y mestizos. "El problema surgió porque el terreno disponible no era suficiente y estaba rodeado de cerros, además los indios insistían que tenían "derechos” en el lugar. También las autoridades, distinguieron otro sitio para erigir la villa de españoles y mestizos, en tierras llanas a distancia de seis cuadras al naciente, con la promesa de construir un tajamar o represa para solucionar el problema del agua. El Superintendente informó a la Junta de Poblaciones aludiendo la "escasez de agua” dejando sin efecto la fundación durante 12 años. En 1776, con la creación del Virreinato del Río de la Plata, se desprenden las provincias de Cuyo de la gobernación de la Capitanía de Chile, perteneciendo a la Intendencia de Córdoba del Tucumán con capital en Córdoba y bajo el mando del marqués Rafael de Sobremonte, quien se interesó por la situación de la villa quedó sin fundación. En 1785 el marqués recorre Cuyo y visita Valle Fértil, informando al Virrey de la fertilidad de la zona que contaba alrededor de 300 personas.
El Capitán Pedro Pablo de Quiroga llegó el 04 de abril de 1788 con 127 hombres y familias, fundó la "Villa de San Agustín de Jáuregui”, otorgó tierras y cementeras en el poblado donde estaba la Iglesia que veneraban a la Virgen del Rosario conocida por los vallistos como "La Patroncita”. Entregó tierras a los indios hacia el lado del río y a los españoles al lado opuesto además de dar 50 cuadras, hasta la Quebrada Grande, al cura párroco para sostenimiento de la iglesia. Alrededor del 1820, con la perforación del primer molino de viento, los españoles y mestizos se trasladaron al Este, donde actualmente está la villa cabecera, levantaron nueva iglesia a la Virgen del Rosario, respetando el trazado indiano. En el lugar de fundación dejado a los indios, se construyó el lado Oeste del Dique Lateral en 1948.
(*) Historiadora vallista.
