Joven, con un repertorio que salta del folclore al melódico pop en un abrir y cerrar de ojos, Abel Pintos se lleva puesto cada escenario que pisa. Y Cosquín no fue la excepción. Apenas pasadas las 2 de la mañana de ayer, el muchacho subió a escena en una luna totalmente llena, la segunda con entradas agotadas en lo que va del festival, que finaliza el domingo.

Poblada por una platea especialmente femenina, desde adolescentes en adelante, la plaza Próspero Molina tembló con sus alaridos, cuando el ídolo apareció en escena. Y fue relativamente temprano (a Luciano Pereyra le debe haber dado un ataque de caspa, ya que él actuó cerca de las 4 en la primera luna y tuvo que esperar desde la 1; caso similar al de Jorge Rojas en la segunda jornada y el grupo jujeño Los Tekis, que tenían que subir a la 1.30 pero lo hizo a las 4.34 en la tercera).

Acompañado de sus músicos, el astro (que estuvo en la Fiesta de la Tradición de Jáchal, en noviembre pasado, y también arrasó), destiló romance, con temas de sus materiales discográficos Sueño dorado y Abel, en un show que se extendió por poco más de una hora, en una Plaza Próspero Molina tomada por las fans, que se derritieron.

Antes de decir adiós, en un espectáculo que fue transmitido por el canal estatal, el bahiense interpretó Reevolución como último bis e hizo un llamado a la solidaridad, como acostumbra en cada recital. En esta oportunidad, el cantante hizo un llamado a la solidaridad para las víctimas del alud en Rodeo (Catamarca) y ofreció su reflexión sobre el consumo de drogas y la trata de personas.

Por otra parte, en la misma velada, también se lució el Ballet Folklórico Nacional con su cuadro coreográfico, el conjunto Arbolito y los ganadores del PreCosquín (el conjunto vocal Huankara de La Rioja y el conjunto instrumental Spinossi – Leveratto de Santo Tomé, Santa Fe). Al cierre de la edición, el gran fogón de la música popular cumplía con la quinta jornada, que tenía un programa de estrellas con la presencia de El Chaqueño Palavecino, Los Guaraníes, Mariana Cayón, el tributo al 50to. aniversario de la Misa Criolla con Opus Cuatro, Juanjo Domínguez, Los Caldenes, Juan Manuel Figueroa, Pancho Figueroa y Polo Román.