En vísperas de producirse hoy en San Juan una segunda reunión con el presidente de la Junta de Accionistas de la minera canadiense Barrick, John L. Thornton, hasta anoche el Gobierno continuaba con negociaciones de última hora con representantes de la compañía con el objetivo de lograr que se mantengan los actuales 5.000 puestos de trabajo en el proyecto binacional Pascua-Lama, según confirmaron al cierre de esta edición fuentes oficiales.
Barrick comenzó en esta provincia una desaceleración de la construcción del proyecto debido a problemas medioambientales del lado chileno (Pascua) y dificultades financieras propias; y Thornton vino a San Juan el pasado 6 de diciembre con el planteo de reducir el ritmo de construcción drásticamente, dejando sólo a 500 trabajadores. El Gobierno de San Juan rechazó esa posibilidad e insistió en mantener los 5.000 trabajadores hasta que llegue el invierno y el clima impida la continuidad de los trabajos. Aunque es poco lo que trascendió del largo encuentro (casi 2 horas), se supo que el elemento de presión por parte del Gobierno tiene relación sobre los dos proyectos que la compañía tiene en San Juan, Lama y Veladero. El directivo máximo de la minera regresa hoy a San Juan con una respuesta, luego de poner en consideración de los accionistas la propuesta del Gobierno sanjuanino. Hasta ayer -mediante contactos telefónicos de alto nivel- las partes continuaban peleando tanto el número de trabajadores como el tiempo en que iban a permanecer, teniendo en cuenta que el invierno empieza en abril o mayo en la cordillera, y ahí se paralizarían las tareas. Si bien en la empresa no quisieron hacer declaraciones y había hermetismo en el Gobierno, trascendió de fuentes oficiales que en caso de que la minera insista en reducir los puestos de trabajo las autoridades locales presionarán para sacar a unos 1.500 trabajadores que no son sanjuaninos. ‘’No se descarta que esa sea la variable de ajuste, pero aún no está nada cerrado’’, dijeron las fuentes. En ese grupo de 1.500 puestos foráneos se logró averiguar que unos 400 son extranjeros -hay chilenos, peruanos y bolivianos- y el resto, de otras provincias argentinas. En el plantel, la mayoría son operarios no calificados, pero también algunos especialistas. En la Gobernación esperan la llegada de Thornton cerca del mediodía, y según las fuentes, hay expectativas favorables de lograr sellar un acuerdo satisfactorio para la provincia. De lograrlo, incluso planean una reunión con el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich; en Buenos Aires, para anunciarlo a todo el país.
A fines de octubre la minera anunció la desaceleración de la construcción del lado argentino del proyecto (antes lo había hecho en Chile), la cual sería llevada a cabo de forma que ‘’permita retomar el ritmo de la construcción de forma eficiente y efectiva cuando las condiciones lo justifiquen’’. Con problemas financieros en su espalda trascendió que Thornton buscará capitales chinos para asociar y reflotar el proyecto.
