Sin un juego espectacular, se las ingenió para ganarle con lo justo a San Martín. No tuvo a dos jugadores claves (Vizcarrondo y Ayala). Tampoco a Regueiro, que tuvo que viajar a Uruguay por un problema familiar. Quienes los reemplazaron fueron los más destacados. Diego Valeri fue lo mejor. No sólo porque marcó el primer gol sino supo como ganar espacios a espaldas de volantes sanjuaninos y delante de sus defensores. Otro que jugó un gran partido fue Romero. Un volante distinto. Capaz de meter exquisitos pases (como en el gol de Valeri) o picar la pelota en el penal. Lanús sigue en la pelea por el título por derecho propio. Sufrió sofocones ayer, pero los resolvió con aplomo y ganó el partido.