1- A la hora de elegir una empresa de turismo estudiantil no sólo hay que tener en cuenta el precio del viaje y el destino. También hay que averiguar las características de la empresa, como su trayectoria y el detalle de cada uno de los servicios que ofrece.
Por ejemplo, además de analizar el tipo de excursiones que propone cada firma, hay que tener en cuenta si los paquetes incluyen el traslado hacia el lugar y la comida.
2- Otro de los detalles a averiguar es si la empresa cuenta con el Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil. Se trata de la habilitación necesaria para ofrecer el servicio a grupos de alumnos. Hay que tener en cuenta que ese permiso no esté vencido, ya que debe ser renovado una vez al año.
3- Como este tipo de viajes se paga por anticipado, la normativa plantea que se debe pagar la Cuota Cero. Se trata de un fideicomiso en el que se abona el 6 por ciento del costo del viaje.
Ese dinero funciona como un seguro, es decir, en caso de que la empresa quiebre o tenga inconvenientes administrativos y ya se haya pagado el viaje, se saca dinero de esa cuenta para financiarlo. Ese fideicomiso debe ser aportado por la empresa y el cliente debe constatar que haya sido abonado ni bien se pague la primera cuota del viaje.
4- El contrato debe ser redactado, analizado, firmado y entregado al cliente antes de comenzar el pago. Nunca se debe pautar ningún detalle de palabra. En ese documento deben estar especificados todos los servicios que se contratan. Entre ellos, el destino del viaje, la duración y la fecha de salida, el hotel elegido y algunas opciones alternativas de alojamiento, el régimen de comidas (pensión completa o media pensión), las excursiones y el precio del viaje, su forma y lugar de pago.
5- Es importante que después de redactado el contrato, se chequee todos los servicios y sus características. Por ejemplo, una vez que se determinó en qué hotel serán hospedados los estudiantes, se puede llamar a ese hotel para ver si trabaja con la agencia y corroborar que tenga todas las condiciones que se pautaron.
6- Otra de las cosas que se debe exigir es que la empresa contrate un seguro médico y la asistencia al viajero. Además, hay que analizar qué tipo de cobertura ofrece ese seguro (si cubre traslados por imprevistos, etc). Y, en caso de que algún alumno padezca alguna enfermedad o tenga una dieta especial, hay que avisar a la empresa de viajes para que tome los recaudos necesarios.
7- Además, es importante saber quiénes acompañarán y guiarán a los chicos. La normativa estipula que los coordinadores deben ser mayores de 21 años, tener estudios secundarios completos y contar con el certificado otorgado por el Ministerio de Justicia indicando que no tiene antecedentes penales. Más allá de eso, se aconseja que los padres conozcan personalmente a quienes acompañarán a sus hijos.
8- Otro detalle que hay que averiguar es si en el monto abonado para el viaje están incluidos todos los impuestos. Y si los estudiantes tendrán que abonar algún servicio extra durante el viaje. Para evitar inconvenientes, se debe aconsejar a los chicos que durante el viaje no contraten ningún servicio que no haya sido contemplado en el contrato y analizado por los padres.
9- Ana María López, encargada de Defensa del Consumidor, aclaró que, por más que el precio del paquete se haya pautado con un año de anticipación, es ilegal que antes de emprender el viaje las agencias de turismo cobren un adicional por actualizaciones que no esté pautado.
10- Además de tener en cuenta todos los ítems, siempre se recomienda que el documento sea revisado por un abogado. Para más datos, se puede consultar el sitio oficial www.turismo.gov.ar.
