Buenos Aires, 30 de noviembre.- Tal como publicó el sitio NeoMundo.com científicos de Bélgica, Brasil, Francia y Portugal dirigidos por un especialista en neurociencia del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (INSERM) en Francia, se propusieron descubrir si el alfabetismo mejora la función cerebral y también si conlleva algún tipo de contrapartida.
Para ello midieron la respuesta cerebral de 63 participantes portugueses y brasileños ante textos orales y escritos, rostros, casas y varias herramientas mediante imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional (RMf).
De todos los participantes 10 eran analfabetos, 22 aprendieron a leer a una edad adulta y 31 durante su infancia.
Los resultados indicaron que todos presentaban respuestas más intensas ante las palabras escritas en varias zonas del cerebro que procesan lo que observaron.
Además, en los que sabían leer las palabras escritas también provocaban actividad cerebral en partes del lóbulo temporal izquierdo que responden al lenguaje oral.
Según el equipo, esto sugiere que la lectura activa circuitos cerebrales que evolucionaron para permitir el lenguaje oral, una "innovación" bastante más antigua que la lectura en la comunicación humana.
No obstante, puede que exista una contrapartida a esta actividad cerebral adicional. Los investigadores descubrieron que una región de la corteza temporal occipital izquierda respondía en menor medida a imágenes de rostros en las personas que habían aprendido a leer a una edad temprana que en los voluntarios analfabetos.
