Espejito, espejito…¿Crees que soy sexy? No se trata de Rod Stewart, la voz que hizo famosa esa canción; sino de Shakira. Aunque está feliz junto al futbolista Gerard Piqué y con su pequeño Milan de apenas 3 meses, el primer hijo de ambos; ella quiere recuperar esas esculpidas caderas que movió al ritmo del Waka Waka (canción oficial de la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica de 2010), hechizaron al deportista que lleva la camiseta del Barcelona y se modificaron con la maternidad, obviamente.

Al no tener una pausa entre el parto y el trabajo, ya que a dos meses después retornó a su puesto de jurado en The Voice, tuvo que acelerar su carrera contra esa grasita de más, que tanto dolores de cabeza le acarrea, único motivo de protesta de su faceta de madre.

Si bien consiguió tener un cuerpo "decente’, como aseguró; y hasta recibió elogios por su buen aspecto; está obsesionada con llegar a su peso ideal y confesó que aún le falta mucha dieta por hacer.

"Aún me quedan unos kilos por perder’, reveló la exnovia de Antonito de la Rúa, el hijo del expresidente Fernando de la Rúa y con quien ella se encuentra en un pleito judicial millonario. Estas confesiones las hizo después de contar a la revista People, lo agobiada que estaba por su condición física.

"No es que quiera quejarme de la situación, sólo digo que ahora me encuentro en una etapa de muchos cambios y desafíos’, dijo en un ataque de "sincericidio" total.

Al parecer, ni el exceso de Zumba (¡ojo!, se trata del entrenamiento atlético entre aeróbic y música latina que la sedujo antes de quedarse embarazada), la relaja en su meta.

La exitosa colombiana es porfiada. Quiere que sus caderas vuelvan a decir la verdad y a ser las que supo sacudir con frenesí… o sea, a provocar la envidia del género femenino y los suspiros de los caballeros.