Las cámaras de fotos dejaron de ser simples objetos que capturan esos momentos que se desean recordar recordar por siempre. Con un mercado tan competitivo y ante la necesidad de incorporar algunas características adicionales, todos los fabricantes ya poseen algunos modelos impensados hace 10 años atrás. De la época en donde sólo tomaban fotos en 2 o 3 Megapixeles y filmaban sin audio, pasamos a cámaras de más de 20 megapíxeles, grabación en HD y muchas funciones más.
Uno de los modelos más revolucionarios de los últimos meses, es la Samsung ST1000, una cámara compacta de 12.2 megapixeles que incorpora conexión bluetooth, Wi-Fi y GPS. Gracias a una pantalla táctil, es posible subir las fotografías al instante a redes como Picasa o Facebook. El sistema de geoposicionamiento de las fotos es ideal para situarlas en Google Maps. Aún no llegó a la Argentina. Su precio en Europa ronda los € 400.
Pero la gente de Samsung también tiene un modelo muy curioso con doble pantalla. La T550 posee una pantalla delantera, ideal para aquellos que les gusta tomar autofotos, pero también, para entretener a los chicos con animaciones. Su valor en la Argentina es de 500 dólares.
Nikon presentó este año su modelo con proyector integrado, convirtiéndola en la primer cámara de fotos de este tipo.
Las compañías deben innovar con soluciones poco convencionales, en un mundo en donde las cámaras de celulares ganan terreno, sin lograr la misma calidad de imagen. Es claro que la decisión ya ha sido tomada, y la competencia del mundo de los megapíxeles ha sido desplazada por la conectividad. El siguiente paso debería ser un celular con muchas de las características de las cámaras de fotos digitales. Sólo es cuestión de esperar hasta el año próximo.