No será el último bastión que cayó, pero sí uno de los más emblemáticos del rubro. De hecho, fue por ella que volvió al tapete el tema de las famosas que, a contrapelo de lo que buscaron hace varios años, decidieron achicar delanteras y mostrar un escote bastante menos exhuberante que otrora. Algunas por razones de salud, otras porque simplemente se sintieron "demodé", lo cierto es que esas armas que en gran medida (y nunca mejor dicho) contribuyeron a catapultarlas al estrellato y les dieron de comer durante bastante tiempo, ya no están.
"Me siento divina, con medidas increíbles. Más actuales. Me cansé de ser vulgar. Hoy los cuerpos tienen otras formas", disparó la diva ortomolecular, que luego de cuatro horas y media de quirófano salió estrenando moderados 95 cm. Algo similar ocurrió bastante tiempo atrás con su colega Amalia "Yuyito" González, que supo capitalizar siliconas en épocas de Porcel, y que luego decidió pasar por el bisturí y sacarse tres talles de un plumazo: "las lolas ya no me nacen en la garganta", se mofó de sí misma.
Pero en el medio de las dos veteranas actrices y vedettes hay otro grupete de mozas, que fue por el mismo camino: Alejandra Maglietti (que aprovechó la "explosión" de su prótesis para mudarse a los 90 cms), Mónica Antonópulos ("hay tanta teta por todos lados que te asquea", dijo la bella actriz que regresó a sus 85), Gloria Carrá ("eran dos cosas grandes y duras, y yo ni siquiera usaba escote", justificó), María Eugenia Ritó ("me permitió hacer ficción y acercarme más a las amas de casa", contó), Karina Jelinek ("antes sólo me llamaban para hacer catálogos de ropa interior y ahora puedo cerrar una pasada de novias", explicó) y Silvina Luna (con el objetivo de alejarse del perfil revisteril), entre muchas otras. ¡Y cómo olvidarla! Con una voluptuosidad precoz que le deparó ese apodo de "Pechocha" que llegó a darle sarpullido, Florencia Peña podría ser, sino la precursora, la abanderada de las famosas que eligieron sacarse dos pesos de encima. Eso sí, ya estaban bien amortizados.
