En los últimos cuatro años los casos de menores abusados crecieron un 62%. De 61 en 2011 se pasó a 98 en 2014. Y si se toma como referencia este último año, se puede decir que hubo un chico abusado casi cada cuatro días. Estos datos brindados por la Asesoría de Menores e Incapaces Nº2, dirigida por Patricia Sirera, y se obtuvieron desde el sistema de cámara Gesell. Este muestreo no incluyó cifras de la Asesoría Nº1 ni de los de la Segunda Circunscripción Judicial (Jáchal e Iglesia), pero es representativo porque Sirera trabaja con 3 de los 5 juzgados penales que actúan en todas las denuncias de la provincia.
Los datos también lanzaron que la mayoría de las víctimas son niñas, que la franja más afectada es la de los chicos de entre 10 y 15 años y que pertenecen a distintas clases sociales. Además, que los abusadores son del entorno íntimo, es decir, familiares o conocidos. También los hay en el ámbito escolar, deportivo, barrial y hasta religioso.
Todos estos datos fueron publicados en un informe exclusivo de DIARIO DE CUYO hace una semana. Entonces, Inés Rodríguez, psicóloga del Poder Judicial y, además, directora de la Carrera de posgrado de Capacitación en cámara Gesell dictada en la Universidad Católica de Cuyo, fue contundente: “El abuso produce pérdidas definitivas en el niño, se le roba la inocencia, la cual ya no puede recuperar, le destruye el alma, el sentido de la vida, la sonrisa y la felicidad”.
