Vuelve la ópera al Auditorio Juan Victoria y por primera vez sube a un escenario sanjuanino Rigoletto, de Giuseppe Verdi. La clásica obra, estrenada en 1851, pone en el centro a un bufón que después de hacer de las suyas y burlarse de la desgracia ajena amparado por el Duque de Mantúa, se enfrentará a su propia tragedia.
Esta producción del Auditorio Juan Victoria, bajo la dirección general de Ricardo Elizondo, mostrará una puesta en escena original, más conceptual, a cargo de Felipe Hirschfeldt. ‘Será una puesta novedosa en cuanto a la propuesta visual. No sólo en San Juan, sino en la Argentina al menos’ comentó a DIARIO DE CUYO el director de escena de la ópera que presentarán el próximo sábado (ver Dato).
Según contó Hirschfeldt, ‘la idea es reflejar el drama de Rigoletto, de modo que la escenografía consistirá en los dos mascarones de la Tragedia y la Comedia que es justamente el drama del protagonista’. Las figuras, que simbolizan el origen del teatro, representarán el contraste entre la cara más miserable del bufón y su faceta más humana como padre doliente.
Las máscaras fueron diseñadas por Emanuel Díaz Ruíz -a cargo de la dirección escenográfica- y son construidas en metal, cartón y telgopor, con una altura de cuatro metros por dos de ancho; serán el elemento escenográfico principal, que incluso servirá para el desplazamiento escénico de los cantantes, que integrarán las piezas a sus movimientos. ‘No es un espacio dramático anecdótico, como serían el castillo del duque, la casa de Rigoletto o la taberna, acá se representa el drama del protagonista’, dijo Hirschfeldt, para explicar que no recrearán esos espacios cómo en las puestas tradicionales.
Con esta puesta conceptual no sólo se logra algo diferente, sino que sirve para sortear el principal problema de hacer ópera en la sala del Auditorio Juan Victoria, admite Hirschfeldt, como es un escenario chico en dimensiones, donde además de escenografía hay que ubicar a los solistas, el coro y la orquesta , algo que estuvo bien resuelto en las dos puestas anteriores presentadas por la Ópera de San Juan, donde también participó Díaz Ruíz, (La Traviata en 2011 y Tosca, este año).
Rigoletto integra junto a La Traviata y el Trovatore la llamada trilogía popular de Verdi y contiene una de las arias más famosas de la lírica, La donna è mobile, que en esta función interpretará el tenor Juan Carlos Vassallo en el papel del Duque de Mantúa. "Los tres protagonistas son de primer nivel nacional’ comentó el director escénico para destacar a Vassallo – Cavaradossi en Tosca- a la soprano Laura Polverini, quien fue Violetta en Traviata y ahora da vida a Gilda, la hija de Rigoletto, rol interpretado por el barítono Ernesto Bauer, en su debut en la ópera sanjuanina.
