Suraty
�Es un juicio de expropiación en el que hubo una dudosa cesión de derechos por unos pocos pesos cuando ya había sentencia firme por más de 1 millón. Suraty era un particular que compró por 5.000 pesos el 65% de los derechos de un juicio de un terreno que era de la sociedad San Vicente de Paul. El resto fue adquirido por 1.000 pesos por una mujer de apellido Almeida, que a su vez se los cedió a Celina Infante. La operación llamó la atención porque el juicio ya tenía sentencia favorable por más de $1 millón. La institución cedió los derechos, supuestamente, asesorada por Graffigna.
Basañez
�Alberto Basañez es el titular de un juicio de expropiación de un terreno en Patricias Sanjuaninas y Brasil, cuyos derechos eran inicialmente de José Prividera. Con el asesoramiento de Graffigna, que le habría dicho que no iba a cobrar más, el último le cedió los derechos a Basañez por 8.000 pesos y el abogado sospechado llevó adelante el proceso y obtuvo sentencia favorable por unos 10 millones de pesos. Pero hubo dos irregularidades que la exjueza Marún habría dejado pasar. La primera, que Graffigna actuó sin acreditar la representación de su amigo y que la Provincia no fue notificada del traslado de la demanda.
