Las mujeres embarazadas corren mayor riesgo de contraer la gripe A y de sufrir eventuales complicaciones, por lo que deberían recibir la vacuna tan pronto como esté disponible, mientras que las ya contagiadas deben comenzar cuanto antes un tratamiento antivírico. Es la principal conclusión a la que llega un estudio elaborado en Estados Unidos que además apunta a que las mujeres en estado de gestación pueden tener más riesgo de infecciones.