San Juan, 29 de junio.- El hockey está vivo, bien vivo. Pero no por el pentacampeontao, sino porque quien mira hacia abajo, a las divisiones menores, se encuentra con un semillero generosos en volumen y calidad.

Y esos pibes, de 5, 8 o 12 años, fueron los que le dieron un color especial al Cantoni. Es que el futuro del hockey sanjuanino y argentino estaban ahí, en los escalones vestidos con sus buzos característicos de cada club.

Las escuelitas de Valenciano, Unión, Social, Bancaria y Huarpes, entre otras, se mostraron en todo su esplendor. Hay futuro para rato.