De un lado y del otro, caras largas. Muchos reproches del lado de Trinidad para el arbitraje de Sebastián Fernández porque le cuestionaban no haber expulsado a los 2 minutos a Ariel Barth cuando Martiní se iba al gol. Ese punto fue el más marcado en el banco del León, que llegó a Santa Lucía, con el objetivo de ganar para quedar puntero. Andrés Lavorante, su entrenador, fue muy cauto en sus apreciaciones: ‘Lógicamente que vinimos con otras expectativas pero no se dieron las cosas como esperábamos nosotros.

Creo que fuimos más, en especial en el segundo tiempo cuando pudimos juntar y hacer algo del fútbol que nosotros proponemos. Pero sumar siempre es bueno y creo que por ahí tiene que pasar la mirada positiva de este empate ante un rival que nos presionó mucho’.

Del otro lado, angustiado ya por la falta de esa victoria que calme ansiedades, Martín Uranga se lamentó por no haber podido mantener esa ventaja: ‘Logramos la ventaja y creo que era merecida por lo que habían hecho los chicos en esa primera etapa. Luego nos quedamos y nos dejamos sorprender por Trinidad que cuando tiene la pelota, lastima. Pudimos haberlo definido en el final pero nos faltó precisión y eso complica. Queremos ganar, salir de esa presión que no es buena’.