Desde hace tiempo que las empresas mineras más grandes del mundo como BHP Billinton, Glencore, Vale, Río Tinto y Anglo American vienen realizando un gran esfuerzo para deshacerse de sus deudas. Esto se tradujo en la venta de minas, disminución de mano de obra y contratos y reducción en cada rincón del negocio extractivo. Sin embargo, este año, la recuperación del valor de algunos commodities (entre ellos oro, plata y hierro) generó un viento favorable que se esparció por todas las materias primas, produciendo un alza en las acciones y en la liquidez de las empresas.
Esta diferencia monetaria a favor de las grandes compañías se utilizó directa e inmediatamente para disminuir sus deudas de capital. “Las señales de un balance más equilibrado llegaron en el momento justo para los inversionistas que han sufrido recientemente por un recorte de los dividendos debido a que las mineras han establecido como prioridad la reducción de sus cargas de deuda”, explicó el economista y periodista Alex McDonald. Y agregó: “Vale destacar que la década de auge de los precios de los commodities, liderado por el apetito de China, había animado a los ejecutivos a construir redes de minas, sistemas ferroviarios y puertos, además de realizar adquisiciones costosas para crecer. Al final de 2013, las cinco mayores mineras a nivel mundial tenían en sus libros una deuda neta combinada de casi 120.000 millones de dólares, aproximadamente cinco veces más que una década antes”.
Según analistas económicos de la Bolsa de Valores de Londres, las preocupaciones sobre los niveles de duda de las empresas del sector se intensificaron hace unos meses cuando Moody´s Investor Service redujo la calificación de crédito de gigantes como BHP Billiton y Rio Tinto PLC. La agencia incluso redujo la calificación de Anglo American PLC a nivel especulativo. Sin embargo, el drástico aumento de este año de los precios de algunos commodities han dado un respiro a las mineras. Por ejemplo, el mineral de hierro ha subido un 40% en lo que va del año, mientras que los precios del carbón térmico han avanzado un tercio, a esto también se suma el aumento del valor del oro en los primeros seis meses del año que llevó la onza a más de 1.300 dólares.
“Todo esto ha ayudado a mejorar el flujo de caja, lo que permite algunas reducciones de deuda. Las acciones de las mineras han repuntado y los precios de los seguros contra la cesación de pagos, o CDS, han bajado. Los inversionistas respiran después de un periodo de pánico, aunque la mayoría advierte que estas empresas aún tienen un largo camino por recorrer en su intención de reducir sus deudas”, dijo McDonald.
Sin embargo, no todas las posiciones son totalmente optimistas en relación a la disminución de deuda de las grandes mineras: el Vicedirector de Inversión de Allan Gray (Sudáfrica) explicó que “La recuperación de las materias primas ha sacado momentáneamente el problema de la deuda de la agenda diaria. Pero hay que seguir el tema con mucha precisión, ya que si China vuelve a tener otro tropiezo y los precios bajan, entonces la gente y el mercado va a volver a preocuparse”.
