Fue un articulación de idiosincrasia artesanal. Es que ayer, pasadas las 21 y en el Predio Ferial, se abrieron oficialmente las puertas de la 17ma. Feria Internacional de las Artesanías -que recluta a 300 stands y se prolonga hasta el 9 de mayo-. El acto oficial de inauguración, convocó a las principales autoridades gubernamentales y a un sobrio pero predispuesto público -no fueron muchos, pero se mostraron chochos con las creaciones del país y del mundo-. La antesala incluyó el corte de cinta, la entonación del Himno Nacional en la voz de Claudia Pirán y la guitarra de Claudio García. ¿La gran atracción de la noche? La participación de las 9 artesanas de la comunidad toba que amadrina Patricia Sosa y en el marco de su Fundación "Pequeños gestos, grandes logros". Las aborígenes (que arribaron ayer del Chaco "Impenetrable") estuvieron encabezadas por "Santa", una abuela toba de 80 años que con breve español (su idioma nativo es el "Qum"), acaparó toda la admiración. El grupo de mujeres fascinó a los sanjuaninos con cesterías y tejidos en telar. También promovió emoción. Pirán les rindió homenaje con la canción "Antiguo dueño de las flechas" y el clima se plagó de mística silvestre. Luego, el padre Miguel González bendijo las manos de los artesanos y el cielo se minó de fuegos artificiales. ¿Precios y productos? Variados y hasta exóticos. Puede comprar vestidos chinos con cuello mao a 120 pesos, guantes de alpaca por 15, jabones en lata por 30 pesos y hasta una hamaca de tronco y cuero por 2 mil pesos (si tiene generoso cash, claro). El sector culinario -dulce y salado- ofrece miscelánea. Entre otras opciones, puede probar tacos mexicanos a 10 pesos, humitas a 15, tortitas jachalleras por 20 o si le pinta probar un postre de Arabia, tiene el "mesle" a casi 2 pesos la porción. Hasta el 9 de mayo, ya tiene una interesante excusa para ver cómo en un playón de casi 5 mil metros, se aglomera todo un mundo de cultura e imaginación -y hecha a mano-.