Cuando llegaron todos flecharon sus miradas en las promotoras Karina Juárez y Lucía Loizzo, que con sus buenos cuerpos hipnotizaron a los camarógrafos y fierreros, que dejaron de ver la carrera para sacarse fotos con ellas. Las promotoras porteñas fueron las bellezas más ojeadas por los ojos sanjuaninos. Cuando se retiraban, los hombres pedían con palmas que se quedaran un rato más.