En el local de la unión vecinal también se nota el progreso. Tiene una habitación que funciona como biblioteca, un salón multiuso y además funciona el Centro de Jubilados y Pensionados Segunda Juventud. A todo ello se le suma la sala donde funciona la administración. Sólo dos personas son de cargo rentado. El resto es pura colaboración y entusiasmo pleno.
Las canchas de los chiquitos cuenta con luz artificial y ya se han hecho dos baños para cubrir las necesidades. Al principio tenían problemas con el agua, pero el Hospital de Pocito les donó una bomba de 20 HP y ahora todo funciona a la perfección. Entre los objetivos a largo plazo aparece continuar con la edificación del lugar. Entre los elementos que han recibido aparecen las camisetas de los chicos, que llegaron desde la Legislatura Provincial y de la intendencia departamental.
