El Museo Minero (MUMIN) con sede en Buenos Aires realizó recientemente la charla fotográfica “Dos miradas, un mismo objetivo” destinada a buenos y sabios consejos para capturar fotografías de paisajes y retratos en zonas montañosas. Los fotógrafos Luis René Morilla y Martín Dellagiovanna fueron los encargados de una disertación en la que también expusieron las fotografías del certamen “Argentina, país de montañas”, las que además continuarán disponibles al público hasta el 31 de octubre con la realización de la ya tradicional “Noche de los Museos” en la ciudad porteña. Morilla compartió con CUYO MINERO algunos consejos vinculados a la composición fotográfica al momento de animarse a retratar montañas, Réflex en mano. Aquí, el detalle.
1
Reflexión
Cuando un paisaje los atrae, meditar antes de tomarlo. Reflexionar desde el ángulo desde el cual se puede enfocar y lo que se puede sacar o incluir dentro de la composición. Son detalles que evitarán decepciones.
2
La luz
Los paisajes se toman con buen sol, esto nos dará mayor relieve con una iluminación lateral o en diagonal, a la mañana o al atardecer. Una muy buena luz se produce cuando sale el sol después de la lluvia.
3
El color
El uso creativo del color puede ser una aventura emocionante Los colores pueden causar impacto, cuando toda su fuerza se concentra en el interior del encuadre de una fotografía: rojos profundos y vibrantes, verdes sutilmente entonados, amarillos vivos, azules solemnes o brillantes.
4
Referencias
Si fotografiamos una montaña enorme, en la lejanía parecerá un montoncito de tierra, debemos incluir en los primeros planos casas, árboles o cualquier elemento de esas dimensiones, para que sean el punto de referencia y así calcular las distancias y el tamaño de las montañas.
5
Armonía
Las figuras que se incluyen en un paisaje deben guardar armonía con el mismo. Una fotografía de un tema marino quedará muy bien, con un viejo pescador en el primer plano, y una de llanura con un gaucho a caballo, es decir, figuras típicas del lugar.
6
Línea de horizonte
¿Dónde colocar la línea de horizonte? Por ejemplo, si tenemos unas lindas nubes, bien voluminosas, es mejor poner 2/3 de cielo y 1/3 de tierra, si por el contrario queremos destacar la tierra procederemos a la inversa. Siempre quedará mejor la línea del horizonte más arriba o más abajo del medio, a veces hasta conviene exagerar. No es una regla fija.
7
Distancias
Cuando queremos dar la sensación de distancias, los objetos cercanos deben tener un tono más fuerte y un contorno más definido que los objetos lejanos. Por ejemplo: una hilera de postes blancos y negros (alternados) al costado de un camino que empieza en primer plano y sigue hasta el horizonte, los primeros postes no solo se verán en mayor tamaño.
8
Ver y mirar
A la inmensidad del paisaje no podemos mostrarla en una sola toma, tenemos que fraccionarla buscando en cada enfoque un elemento destacado, debemos aprender Ver y no simplemente mirar.