La FIFA modificó varias veces el sistema de disputa de un Mundial desde el primero que se jugó en 1930, en la vecina Uruguay. Haciendo un repaso histórico, la Albiceleste disputó un total de tres semifinales y siempre salió airoso, lo cual genera una nueva señal positiva pensando en el choque de mañana frente a los holandeses. Cabe destacar que en "Argentina 1978", esa selección que dirigía César Menotti y que luego se consagró, no disputó una semifinal para acceder al choque decisivo, sino un grupo junto a Polonia, Perú y Brasil, el cual ganó y por eso se clasificó.
Uruguay 1930
En el primer Mundial organizado por la FIFA, Argentina, dirigida por Francisco Olazar, disputó una de las semifinales ante los Estados Unidos. El encuentro se disputó el 27 de julio, en el mítico Centenario, de Montevideo, ante 72.886 espectadores, según costa en la página oficial de la FIFA. El encuentro no fue tal pues la Albiceleste desplegó todo su arsenal ofensivo y se quedó con el encuentro mediante un resultado inesperado en la actualidad para un choque en semejante instancia: 6 a 1.
Los goles argentinos fueron anotados por Guillermo Stábile y Carlos Peuccelle, ambos en dos ocasiones, más los tantos de Luis Monti y Alejandro Scopelli. El descuento norteamericano llegó ya en tiempo cumplido mediante Jim Brown. El partido fue dirigido por Jean Langenus, de Bélgica, y fue el preámbulo de la caída Argentina 4-2 en la final ante los uruguayos.
Mexico 1986
El 25 de junio, Argentina afrontaba su segunda semifinal en un Mundial, en el Estadio Azteca mexicano, frente a una multitud. Esa selección nacional contaba con Diego Maradona como máximo referente y era dirigida por Carlos Bilardo. El encuentro cruzaba a dos selecciones bien opuestas y con el claro favoritismo de la albiceleste. Los pronósticos se cumplieron merced a una extraordinaria actuación del Pelusa, quien anotó los dos tantos del encuentro, ambos en el complemento. Junto con el partido por cuartos de final ante Inglaterra, donde marcó también ambos tantos, resultó una labor extraordinaria del enganche argentino. Pero Argentina no solo pasó a la final por su gran poder ofensivo, sino porque en ese juego supo controlar a las dos figuras rivales de ese momento: Nico Claesen y Jan Ceulemans.
Cuatro días después, Argentina lograba el segundo título ecuménico al superar en la final 3-2 a la Alemania Federal de Franz Beckenbauer.
Italia 1990
El Estadio San Paolo, de Nápoles, segunda casa por entonces de Diego Maradona, recibió la tercera semifinal de Argentina en un Mundial, justo frente a los anfitriones italianos. El 3 de julio, ante 59.978 espectadores, la Selección que dirigía Carlos Bilardo dio uno de los golpes más importantes de la historia del fútbol argentino. El partido en los 90′ finalizó 1-1: Salvatore Schillaci abrió la cuenta para los tanos, y Claudio Caniggia, quien luego se perdería la final por acumular amarillas, igualó con un cabezazo. En el alargue no hubo emociones y llegaron los penales para que, como ante Yugoslavia en cuartos de final, emergiera como gran figura el arquero, Sergio Goycoechea. El cuidapalos tapó dos penales y así la Argentina se adjudicó la llave por 4-3. Luego, llegaría la caída 1-0 ante Alemania, que se tomó revancha de lo sucedido cuatro años atrás.
Desde este partido ante Italia pasaron 26 encuentros en mundiales y 8.771 días hasta que Argentina mañana vuelva a una Semifinal.
