En el corazón del legendario barrio Cabot, se levanta las paredes ya deterioradas del Club Árbol Verde. Tiene todos los baños rotos, la cancha no llega ni a potrero y el cierre perimetral está destruido. Como este es el único lugar de esparcimiento y de actividad deportiva que hay en la zona, algunas vecinas se pusieron a trabajar para resucitarlo.
Alejandra Bustos fue quien se puso a la cabeza. Lo que buscan hacer primero es un festival musical para recaudar fondos. Es por eso que salieron a convocar a los músicos y bandas que quieran colaborar. El festival se hará los primeros días de noviembre.
“No soy de San Juan. Vivo acá desde hace unos meses. Llegué y me instalé en la esquina del club. No me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta que estaba en pleno abandono. Por eso salí a convocar a la gente para que me ayude”, dijo Alejandra.
El club, históricamente convocaba a los niños que vivían en los barrios Cabot, General Acha y Costa Canal. Pero ya no queda casi nada en pie. Es por eso que lo que buscan es que se vuelva a convertir en el polo cultural y deportivo que fue hace varias décadas.
Los vecinos que se pusieron esta actividad al hombro no cuentan con subsidios ni con donaciones. Están armando festivales para recaudar fondos propios y así comenzar con la restauración para que vuelva a ser un lugar de esparcimiento.
Los intentos de resurrección de este club no son nuevos. El año pasado, cuando estaba por cumplir los 94 años de vida, asumió una nueva comisión en la cabeza de la institución. Fueron los mismos hinchas los que hicieron todo para que volviera a empezar. Entonces, el objetivo de las flamantes contó con el respaldo absoluto de hinchas que decidieron bajarse de las tribunas para ponerse al servicio de su querido Verdolaga. La prioridad fue cambiarle el rostro al club. Ahora a esta iniciativa se sumaron las mujeres del barrio y los niños.
Los orígenes de Árbol Verde están relacionados a un grupo de jóvenes que jugaba fútbol de potrero en la zona de Concepción. La familia Babsia fue la gestora de la creación del club, cuya primera sede fue en calle Leandro N. Alem, Norte, pasando Corrientes. Luego se cambió al actual lugar.
