España es un equipo con grandes individualidades, como la del jugador del Liceo Jordi Bargalló (foto). El número 6 del campeón del mundo anotó en todos los partidos de la Fase Regular y fue un elemento fundamental en la estructura de su equipo. Si bien es cierto que España se caracteriza por tener un buen juego colectivo, Jordi ha dejado en claro su potencial. Entre los tres partidos anotó seis goles. Algunos fueron de media distancia y otros raqueteando cerca del arco. Además de este jugador, España cuenta con Marc Gual o Jordi Panadero, quienes desequilibran en cualquier lugar de la cancha. Los campeones se adaptan a cualquier circunstancia de juego o tipo de rival, ya que siempre impone su ritmo.

Italia, por su parte, tiene a un goleador de raza, Mirko Bertolucci. El atacante, de buen juego y un remate potente, es letal en el uno contra uno. Además del aporte goleador de Maccimo Tattarani y la experiencia del capitán, Mariotti. Los tanos apuestan a jugar de contra. Es un equipo que potencia las equivocaciones del rival y desde ahí edifica los triunfos.