‘Debo tener un angelito, porque me salvé de milagro’. Así explicaba Verónica Garro (36), una ama de casa y madre de dos niños que vive con su marido en Villa Muñoz, Santa Lucía, el peligroso asalto que sufrió ayer al mediodía. Tres sujetos la sorprendieron cuando regresaba de cobrar el salario familiar y de hacer unas compras. La tomaron de ambos brazos y le dieron 7 puntazos en su cuerpo: 6 en el abdomen y otro en la mano derecha. Tras el brutal ataque, los delincuentes escaparon con $500 y unas bolsas con mercadería. Ensangrentada, la víctima llegó como pudo a su casa. Luego, fue trasladada al Hospital Rawson, donde determinaron que, milagrosamente, ninguno de los cuchillazos logró alcanzar sus órganos vitales, contó Garro.

Todo ocurrió alrededor de las 13 cuando Garro regresaba de cobrar. Antes de llegar a su casa, se detuvo a comprar carne y otras mercaderías en unos negocios del barrio Enoé Bravo, Santa Lucía, contó. De ahí enfiló hacia su vivienda por el lateral de Circunvalación, entre Necochea y San Lorenzo. Allí fue donde se cruzó con tres muchachos que estaban sentados en el costado de un taller mecánico.

‘Uno se paró y me empujó contra la pared. Ahí me tiró un puntazo que me dio en la mano. Ese tipo me rajó la cartera y me sacó la billetera con los $500 del salario familiar. Después se fue corriendo con la plata y la mercadería’, explicó Garro.

Pero el ataque no terminó allí, porque los otros dos sujetos la sujetaron de los brazos. ‘El que me tenía del brazo izquierdo me empezó a dar puntazos en la panza. Estaba como loco. Muchos de los puntazos los frenó la cartera, sino no sé que hubiera pasado’, contó la ama de casa. Los agresores escaparon y Garro se desvaneció, pero se reincorporó y caminó hasta su casa apoyándose en las paredes, explicó la mujer. ‘Es la primera vez que me pasa algo así. No entiendo por qué se ensañaron de esa manera’, agregó.