Una supuesta discusión de pareja en una casa de Pocito terminó con una mujer gravemente herida, y al borde de la muerte, por un balazo que le ingresó por el rostro y quedó alojado en la parte posterior del cráneo. Esto pasó el sábado a la noche y el autor del disparo fue su concubino, quien dijo que se le escapó el tiro, pero que después abandonó a la chica malherida y escapó con el arma. La Policía lo atrapó cuando intentaba pasar en motor el control San Carlos, en Sarmiento, rumbo a Mendoza.
Valeria Verónica Vera (36) permanecía en coma farmacológico en el Hospital Rawson. Su tía Esther contó que ‘se encuentra estable y la tendrán dormida hasta el martes para que no sufra complicaciones. Es que le dio un parocardiorrespiratorio cuando le hacían la tomografía. La bala le tocó unas arterias y quieren ver cómo evoluciona’. Por otro lado, se supo que Mario González (33), el agresor, ya estaba preso en la Seccional 6ta. Según la propia familia, éste ya estuvo preso en Mendoza cumpliendo una condena por homicidio.
La mujer vive junto a sus cuatro hijos en una casa de la manzana J del B° Teresa de Calcuta, Pocito. Tiempo atrás ella fue pareja de González y tuvieron un hijo, luego estuvieron separados por 10 años y hace 3 recompusieron la relación, fue por eso que él se instaló en esa vivienda, contó su prima Gisela Zárate. Valeria trabaja en el cementerio de Rawson y también es peluquera a domicilio.
La discusión del sábado a la noche, supuestamente, se originó porque ella se demoraba y González no tenía dinero para invitarle algo a su padre y a su hermana que habían llegado esa tarde de Mendoza. Cuando Valeria llegó, se pusieron a discutir y después se encerraron en su habitación. Fue ahí que el hombre sacó el arma y le disparó a su mujer, según la Policía.
El hijo mayor de la mujer, de 17 años, contó que vio cuando González sacaba arrastrando a su mamá y pedía ayuda, argumentando que se le había escapado el tiro. El chico la auxilió, en ese momento el sujeto tomó el revólver y se fugó en una moto. El padre y la hermana de éste también se marcharon. El propio jovencito y un vecino llevaron a Valeria hasta el hospital, donde ahora tratan de salvarla.
