Un albañil, su mujer y sus 5 chicos tuvieron un abrupto despertar cuando sus vecinos del barrio Marquesado I, en Rivadavia, los sacaron de su sueño para salvarlos de un enorme peligro: el fuego que destruía su viejo Renault 6 y parte de su vivienda. Todo indica que alguien trató de robar algo de ese sector de la casa, pero como no pudo le roció un líquido inflamable al vehículo y le prendió fuego, precisó el damnificado. Eso también sospechaba ayer la Policía.
Lo concreto es que la familia y los vecinos aunaron esfuerzos para apagar las llamas y por fortuna impidieron que avanzaran hacia la casa, aunque no pudieron hacer mucho por salvar el auto, un freezer, parte de la ropa y el calzado de los niños.
El hecho trascendió ayer, pero ocurrió el último miércoles a las 2 en la casa 1 de la manzana A de ese barrio de Rivadavia. Allí viven Crecencio Rosales (47, albañil), su mujer y sus 5 hijos, de 13, 11, 8, 7 y 5 años. El hombre es el único sostén económico de su hogar y por estos días no está trabajando debido a una neumonitis.
La madrugada del incendio, Rosales recordó que ‘estábamos todos durmiendo cuando vinieron algunos vecinos a golpearnos la puerta. Salí con mi familia y vimos las llamas que llegaban hasta el tanque de agua. Echamos tierra y agua y conseguimos evitar que el fuego entrara a la casa’.
Al rato, una dotación de bomberos llegó a la vivienda y terminó de extinguir las llamas que destruyeron un Renault 6, un freezer, un colchón, una mesa plástica, la ropa que estaba colgada en el tendedero y 14 pares de zapatillas de los chicos y una puerta del comedor.
‘No tengo problemas con nadie, soy una persona de trabajo y seguro deben haber pensado que había algo de valor, pero como no había me quemaron el auto. Por suerte las llamas no entraron a la casa y doy gracias a los vecinos que nos avisaron, sino no sé qué hubiese pasado. Lo peor es que mis chicos se quedaron con lo puesto’, dijo Rosales.
