’Son hipótesis maliciosas las que dicen de que no quiero colaborar con la investigación o que se dude de dónde saqué la plata. Soy sanjuanino, amo mi provincia y por eso regresé en 2007 de Estados Unidos para invertir aquí. Soy un laburante, pero con esta inseguridad no puedo vivir. Estoy muy dolido porque los dólares que me robaron eran ahorros de toda mi vida. Por eso ahora, con todo el dolor del alma, tengo ganas de vender todo e irme del país’. Aún shockeado, Marcelo Martínez (45), el comerciante que fue brutalmente golpeado el martes por 2 ladrones que le robaron 90.000 dólares, 30.000 pesos y hasta su auto en su casa del barrio Los Troncos, Santa Lucía, resumía ayer a este diario la dura decisión que analiza tras el violento asalto.

La víctima, quien tiene una lavandería de ropa hospitalaria, recordó que minutos después de las 7 del martes vio por una ventana de su living a los 2 encapuchados en un patio delantero. Pero en vez de activar la alarma, tomó un cuchillo tipo carnicero y salió a enfrentarlos. ‘Me equivoqué en salir. Los 2 estaban armados, lastimé a uno en la mano y me llevaron adentro a los golpes. Me pegaron por todos lados y rompimos todo en el comedor. Ahí me ataron con los cables de mis teléfonos, pero me zafé y volví a enfrentarlos’, dijo el hombre.

Los delincuentes volvieron a atarlo y siguieron pegándole. Luego lo llevaron a su dormitorio mientras le exigían la plata. ‘Esto fue una batida, sabían todo. Me gatillaron 3 veces en el cuerpo y yo les pedí que dejaran de golpearme. En un momento pensé que mataban’, agregó.

Martínez explicó que le dio los 90.000 dólares y 30.000 pesos que había cobrado hace un par de días por unos trabajos. Los sujetos sacaron sus valijas y se llevaron un reloj Rolex, otro de buceo, un encendedor de oro, 2 télefonos Iphone, gran cantidad de ropa y más de 20 pares de zapatillas que cargaron en su VW Scirocco, luego abandonado en Chimbas. ‘Estuvieron más de 30 minutos en mi casa. Cuando se fueron me arrastré cómo pude hasta la puerta y pedí ayuda a los gritos. Una vecina me desató y como la ambulancia se demoró 40 minutos, un amigo me llevó al hospital’, comentó el comerciante. Y agregó: ‘para despejar cualquier tipo de duda, mañana (por hoy) iré a la Policía y pondré la denuncia’.