El seleccionado masculino de hockey sobre césped, Los Leones, derrotó ayer a Inglaterra por 2-0 y se adjudicó la medalla de bronce en la Copa del Mundo disputada en La Haya, Holanda. Matías Paredes, a los 20 y 21 minutos del segundo tiempo, le dio la victoria al conjunto albiceleste, que alcanzó la mejor ubicación en certámenes ecuménicos de su historia en un partido cerrado que se pudo destrabar recién en la segunda mitad.

El triunfo, quinto en el certamen en siete presentaciones, le puso el broche de oro a una brillante actuación del conjunto conducido por Carlos Retegui.

El primer tiempo fue muy cerrado, con defensas superando a los ataques y escasas situaciones de gol. En la parte complementaria, Inglaterra salió más decidido y Juan Manuel Vivaldi, de gran torneo, tuvo que esforzarse para salvar el arco argentino en tres ocasiones durante los 10 minutos iniciales.

Del otro lado, Joaquín Menini, de gran futuro, forzó un nuevo corner corto, que otra vez fue bien defendido por los británicos. El partido no se abría y parecía condenado a ir a la definición por shootouts. Pero en menos de 120 segundos la historia cambió.

A los 20, Vila, atacando por el flanco izquierdo, vio libre a Paredes dentro del área y sacó un centro cruzado que el jugador formado en Ducilo recepcionó, para luego definir de revés tras descolocar al arquero. Un minuto más tarde Vila desbordó, esta vez por derecha, y sacó un centro atrás que le quedó servido a Paredes para que marcara el segundo y terminara de escribir el capítulo más importante en la historia del hockey masculino argentino que comenzó este torneo en el undécimo lugar del ranking del mundo y con fantástica actuación quedó entre los mejores en el plano masculino.