El juez Federal con competencia Electoral, Miguel Gálvez, aseguró ayer que algunas personas que trabajaron como autoridades de mesa en las elecciones del pasado domingo, serán dadas de baja para las generales de octubre. La decisión se debe a que no trabajaron bien y terminaron complicando el escrutinio definitivo que se está llevando a cabo desde el martes. Según el magistrado, hay actas de escrutinio mal hechas y otras que directamente llegaron en blanco.
La idea inicial de la Justicia Electoral era que los presidentes de mesa en las primarias, tanto titular como suplente, fueran los mismos en octubre. Sin embargo, Gálvez aseguró ayer que “hay algunas autoridades que han trabajado mal, no podemos tener personas incompetentes y menos para una elección tan importante”. Por eso dijo que dará a conocer una resolución con los nombres de los que no seguirán.
La medida se debe a que hay personas que trabajaron el domingo y no cumplieron bien su trabajo, entre otras tareas asignadas, de confeccionar las actas de escrutinio. Gálvez contó que en algunas figuraban más votos que electores empadronados y otras ni siquiera fueron completadas y quedaron en blanco. En todos esos casos, se tuvieron que abrir las urnas y el recuento se demoró. Sobre todo, en el caso de Capital, dijo el magistrado.
Las autoridades de mesa pueden cobrar hasta 700 pesos, 250 por las primarias, 250 por las generales y 200 más en caso de ser necesario un balotaje para definir las elecciones presidenciales.
Los que no seguirán, percibirán nada más que 250 pesos y se perderán el resto. Y para designar a los reemplazantes, es posible que se abran inscripciones para los interesados y que se elijan, preferentemente, docentes, estudiantes o profesionales.
En el recuento de votos, la Justicia ya terminó con Capital, Rawson, Santa Lucía y Albardón, y hoy continuará con Chimbas.
