El único policía detenido, de los cuatro uniformados imputados en el caso por la tortura y muerte de un detenido en la Seccional 6ta en 2010, quedó en libertad. Un tribunal ordenó ayer la excarcelación del agente Sergio Rubén Rabaj, el principal sospechoso de la brutal golpiza, porque llevaba más de 2 años preso sin tener sentencia.
La decisión la tomaron los jueces de la Sala I tras una presentación de la defensa del policía. De esta forma, Rabaj (34) que es acusado de tortura seguida de muerte; al igual que el oficial Pablo Guevara (30), al que le achacan apremios ilegales y violación de sus deberes; el agente Carlos Godoy (23), imputado por falsear el libro de guardia; y el agente Juan Picón (30) sospechado de apremios ilegales, llegaran libres al juicio aún sin fecha en la Sala III de la Cámara Penal.
La historia comenzó la noche del 13 de diciembre de 2010, cuando una patrulla policial detuvo a José Leónidas Cortez (55) por intentar abusar de una nena en las calles Lemos y 5, Rawson. Según el expediente, en esos momentos en que Cortez estaba en el suelo y esposado, recibió varias patadas del oficial Guevara de la Seccional 6ta y el agente Picón de la Unidad Pocito Norte. Ya en la madrugada del día 14, el detenido fue trasladado a los calabozos de la comisaría de Rawson y ahí, según la acusación, Rabaj junto al menos otro uniformado (al que no lograron identificar) le dieron una feroz golpiza. Horas más tarde, Cortez fue encontrado muerto con múltiples fracturas en sus costillas, un brazo quebrado y numerosos hematomas. La víctima sufría osteoporosis.
