El juez de Instrucción Pablo Flores liberó ayer a Pamela Carrizo (26), porque consideró que, por ahora, no son suficientes las pruebas para considerarla cómplice en el crimen de su pareja, el empleado minero Jorge Moreno (28) muerto de un tiro en su casa de Chimbas, el pasado 13 de julio, dijeron anoche fuentes policiales.
El hecho fue confirmado por Fernando Chávez, defensor de esa joven que pasó más de 100 días detenida. “Es la decisión más acertada, aunque insistiremos hasta conseguir su total sobreseimiento porque ella no tuvo nada que ver en ese lamentable episodio. En el expediente no hay ninguna prueba en contra de mi clienta”, dijo Chávez.
Días atrás, el juez había liberado por falta de pruebas a Luis Brizuela, “amante” de Carrizo.
La decisión de Flores implica que Carrizo sigue ligada al caso. Pero parece echar por tierra la hipótesis policial de que a Moreno lo mataron por un supuesto ajuste de drogas contra su mujer, quien acostumbraba a hacer “juntaderas” en su casa. Según esa teoría, los dos sujetos que entraron no sabían que estaba Moreno y por eso le dieron un tiro en el pecho. Y huyeron con un televisor de la familia y sólo el teléfono de Pamela Carrizo.
La hipótesis de que hubo droga en el medio surgió de la detención de Cristian “Rata” Zabaleta (30), hermano del conocido narco Hugo Zabaleta. Este sujeto fue detenido, igual que José De los Ríos (25) porque un joven de la zona, Jonathan Gómez, los señaló en fotos como los sujetos que esa madrugada se metieron a la fuerza, efectuaron un disparo y huyeron en moto cargando un televisor.
La versión del testigo Gómez pareció tambalear el lunes de la semana pasada, cuando llegó al Segundo Juzgado de Instrucción y negó haber reconocido en fotos a Zabaleta y De los Ríos.
Quedó preso por unas horas sospechado de falso testimonio, pero el mismo día el juez Flores lo liberó, luego de enterarse que unos días antes la madre del joven había denunciado en una fiscalía que su hijo había sido amenazado de muerte por dos allegados a Zabaleta y un supuesto abogado, para que cambiara su versión y despegara a los dos detenidos.
Ahora, el magistrado debe resolver cómo sigue el caso. Y sobre todo, determinar si Zabaleta y De los Ríos deben o no ser procesados con prisión preventiva por robar y matar.
