Tras el incidente del jueves en el que un chico de 18 años con un retraso madurativo fue baleado en una pierna por un agente de la División Tránsito en 9 de Julio, un juez resolvió liberar ayer a ese efectivo, dijeron fuentes judiciales y policiales. Por otro lado, en la fuerza se mostraron sorprendidos por el hecho y aseguraron que el ataque será investigado paralelamente por Asuntos Internos para determinar si el uniformado hirió a la víctima a propósito o por impericia.
El agente de apellido Castro (con casi dos años de servicio) había sido detenido el jueves por lesionar al joven y ayer al mediodía fue liberado por orden del juez Leopoldo Zavalla Pringles (Primer Juzgado de Instrucción), dijeron las fuentes, quienes agregaron que todavía la familia no radicaba la denuncia e investigaban además, quienes dañaron a pedradas dos móviles policiales en el operativo tras el ataque.
Desde Tránsito ayer dieron una versión distinta a la de los familiares y los primos, de 18 y 17 años, que aludieron a un ataque sorpresivo e inesperado de la Policía sólo porque los primos estaban en falta y huyeron para evitar el control. Desde Tránsito dijeron que estaban en 9 de Julio haciendo controles porque a departamentos alejados van a parar muchas de las motos robadas. Y que en uno de esos operativos el cabo primero Mesina y el agente Castro, supuestamente, fueron insultados por los jóvenes que viajaban en moto sin casco ni carnet.
Según esa versión, los efectivos los persiguieron, trataron de detenerlos dos veces y que luego, los primos cayeron del rodado cerca de una rotonda. El menor de los ocupantes salió corriendo y el conductor, levantó el vehículo y huyó en contramano por San Martín.
Desde la fuerza se limitaron a decir que investigan en qué circunstancia recibió el balazo en la pierna el joven. Pero por otro lado, había una versión de que el agente habría sacado su arma para dispararle a la rueda de la moto y que el proyectil la atravesó y le dio en la pierna al conductor, explicaron las fuentes.
En la fuerza estaban sorprendidos por el supuesto accionar del agente y aseguraron que "es un hecho desgraciado, no se quiere que la gente piense que es un caso de gatillo fácil", señaló un jefe policial.
