El embajador estadounidense en Libia y otros tres norteamericanos murieron cuando islamistas armados atacaron e incendiaron el consulado de EEUU en Bengazi en protesta por una película norteamericana que critica a Mahoma, informaron ayer autoridades locales.
Bengasi, la principal ciudad del Este de Libia, es la cuna de la revuelta que el año pasado puso fin al régimen del líder libio Muamar Kadafi.
Al confirmar ayer la muerte del embajador, el viceministro del Interior para el Oriente de Libia, Wanis al Sharf, reconoció que perdió el control de la situación en el ataque del martes pasado al consulado de EEUU, que comenzó por una protesta contra una película en la que se ofendía a Mahoma, el profeta árabe que inspiró y fundó el Islam. El funcionario reconoció que las fuerzas de seguridad libias fueron incapaces de frenar a los manifestantes que atacaron el consulado de esa nación africana.
Según fuentes médicas, el embajador Chris Stevens, de 52 años, murió por asfixia por inhalación de humo luego de haberse dirigido al consulado para tratar de evacuar a personal del edificio. Stevens fue el primer embajador estadounidense desde 1979 en ser asesinado mientras ejercía sus funciones, según el Departamento de Estado.
Emboscada
Además del embajador Chris Stevens, que se encontraba en Bengasi en un viaje oficial, un miembro de la seguridad del consulado murió también como consecuencia del asalto e incendio de la sede de la misión diplomática. Según al Sharf, soldados de EEUU intentaron evacuar a los muertos y a funcionarios. Pero “simpatizantes del antiguo régimen” les tendieron una emboscada. En esta segunda agresión, murieron dos soldados estadounidenses y entre 12 y 14 resultaron heridos.
Al Sharf aseguró que agentes de seguridad dispararon contra los participantes en la protesta por creer que se trataba de un ataque, lo que intensificó la situación. A pesar de que ningún grupo se ha responsabilizado de lo sucedido, autoridades libias barajan varias hipótesis, desde delincuentes comunes que se encontraban entre manifestantes, hasta simpatizantes de Kadafi, pasando por grupos islámicos sunitas.
Este ataque contra EEUU, uno de los países que más apoyó a los rebeldes libios en su levantamiento contra Kadafi, es el más sangriento y grave en la historia reciente del país. El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que el crimen no dañaría las relaciones entre ambas naciones. 50 marines estadounidenses partieron ayer hacia Libia, además de dos buques de guerra enviados por el Gobierno de EEUU.
Según analistas, el gran despliegue de armamentos, la agresividad y otros elementos podrían indicar que la película sirvió de excusa para lanzar una acción más planeada y elaborada de antemano por agresores. Para la CNN, el ataque al consulado fue planeado con antelación y los atacantes utilizaron las protestas contra la película como “distracción”.
