Apenas comenzó la pretemporada para la segunda parte del torneo de Primera, el técnico de San Martín, Carlos Mayor, destacó que pretendía como refuerzos un delantero y un volante. Luego de los arribos de Matías Fissore (volante, ex Rafaela) y Daniel González (punta, ex Godoy Cruz) ayer se confirmó la contratación de un atacante con buenos antecedentes: Javier Toledo. El grandote de 29 años llega al Verdinegro luego de una buena temporada en el Lobos mexicano, de la segunda división de aquel país y así el Verdinegro se retira del mercado de pases.

Para Toledo San Martín será su décimo club. Arrancó su carrera en Chacarita en el 2005, siendo la única institución donde tuvo dos periodos. Su mejor momento se dio en Rosario Central hace dos años cuando marcó tres goles en el partido ante Gimnasia, en Jujuy, que le permitió al Canalla regresar a Primera. En el exterior, además de México, estuvo en el Al-Ahli de Arabia Saudita, Paranaense de Brasil, Colo Colo de Chile y Peñarol de Uruguay, donde no cumplió las expectativas con que arribó a uno de los colosos del vecino país.

Nacido en Marcos Juárez, en Córdoba, se destaca por su potencia física, teniendo en sus 1,90 metros de estatura y los 89 kilos sus fundamentos. Toledo viene para cubrir uno de los puestos donde el Verdinergo no tiene demasiadas variantes, más aún desde la lesión en marzo pasado de Carlos Bueno, quien aún transita la recuperación de su fractura en la tibia y peroné de la pierna derecha.

En contrapunto con las llegadas de los tres refuerzos, emigraron la misma cantidad de futbolistas: Mauro Bogado, Maximiliano Bustos y Ramiro López, todos volantes.

Por otro lado, el equipo para visitar mañana a Estudiantes (21.10, Silvio Trucco el árbitro) en la reanudación del torneo de Primera será con: Ardente; Gómez, Mattia, Vera, Iberbia; Covea, Pelaitay, Navarro, Canuhé; Figueroa, Pumpido. La delegación viajará hoy en avión rumbo a Buenos Aires.