Ese fuerte olor putrefacto es lo que alarmó a los comerciantes de calle Mendoza, entre Laprida y Av Libertador, en plena Capital. A lo que se sumó la intriga de que hacía días no veían al anciano que vivía en el departamento de arriba, de donde provenía ese hedor. Fue así que uno de ellos puso una escalera, subió y se asomó por una ventana, entonces vio el cuerpo sin vida del hombre mayor.
El cadáver fue hallado ayer al mediodía. Se trataba del jubilado Orlando Ernesto Gómez (72), quien vivía solo y llevaba entre 4 y 5 días muerto. Creen que le dio un infarto, ya que no tenía lesiones. El televisor estaba encendido y él permanecía en el piso con el torso desnudo.
