Todos los días era la misma rutina para esa madre. Levantarse temprano, sacar su moto y llevar unas cuadras a su hija mayor hasta el trabajo. Pero ayer esa rutina cambió y la fatalidad se encontró con ellas en un cruce de Rawson. Cuando viajaban en el pequeño rodado, se toparon con un auto y no pudieron esquivarlo. Las dos se estrellaron contra el costado del vehículo y allí quedaron tendidas. La chica terminó con una fractura de clavícula, y su madre, sin vida. El automovilista huyó de la escena y se fue derecho a la comisaría, donde quedó detenido, dijeron en la policía.
Así fue cómo la muerte sorprendió ayer en la madrugada a Claudia Alejandra Zalazar, una mujer separada de 37 años y madre de tres hijos, contó ayer consternada su hermana, Sonia Zalazar. Todos los días, Claudia hacía la misma rutina. Se levantaba muy temprano para llevar a su hija Yésica Mercado, de 20, hasta la casa donde trabaja de empleada doméstica, relató la mujer. A pesar de que no era muy lejos de su vivienda ubicada en Colón 1464 Sur, en Villa San Damián, Rawson, Claudia hacía el esfuerzo de llevarla en su Gilera 110cc. que había comprado hace menos de un año. Después, hacía las tareas del hogar y en la siesta, se iba a "laburar" en una fábrica textil, relató su hermana.
Ayer, ninguna llegó a destino. Madre e hija se subieron al rodado y tomaron hacia el Oeste por calle Colón, dijeron en la policía. Hicieron cuatro cuadras y ahí fue cuando se desató la tragedia. Fue en el cruce con calle Neuquén. Las mujeres se toparon con el Peugeot 504 que iba hacia el Norte y que guiaba Abel Alejandro Castro (42), con destino a su trabajo en una empresa de Santa Lucía, señalaron en la seccional 25ta.
Eran las 5:30. Zalazar intentó realizar una última maniobra desesperada con la Gilera para esquivar al coche, pero no pudo. Ella y su hija se estrellaron contra la puerta trasera derecha del Peugeot, explicaron las fuentes. Momentos después, Castro huyó del lugar hacia la comisaría, donde quedó detenido. Supuestamente, dijo que se marchó por temor a que lo linchen los vecinos, comentaron en la policía.
Mientras tanto, Claudia y su hija Yésica, quedaron tendidas en el asfalto. Como pudo, la joven se arrastró unos metros -con su clavícula izquierda quebrada- hasta donde estaba su madre, pero ya era tarde, había fallecido, comentó Sonia Zalazar. "Mi hermana siempre usaba casco, no sé qué pasó. Mi familia está destruida… realmente no lo podemos creer", explicó dolida la hermana de la víctima. En tanto, en la comisaría 25ta. investigaban si efectivamente la mujer llevaba puesto el casco, y no su hija (había uno en el lugar), porque las lesiones más graves las sufrió a la altura de la boca y en el cuello, comentaron en esa seccional.
