Un obrero municipal que transitaba en su moto por pleno centro capitalino fue atacado por cuatro sujetos y recibió dos puntazos en el pecho por resistirse a que le quitaran su rodado. El muchacho anoche continuaba internado a raíz de las heridas, aunque estaría fuera de peligro, indicaron fuentes policiales.

El herido fue Pablo Martín Vargas (24), quien es empleado en el cementerio de Rawson y vive en la Villa Lerga, comentó su padre Eduardo. Por lo que contó su familia, el joven estaba en su casa el domingo a la noche, pero se le ocurrió ir a ver a su tío que cuida un estacionamiento en el centro capitalino. ‘Mi cuñado siempre viene a comer los domingos, y esta vez no vino, por eso mi hijo fue a ver qué le pasaba. Salió por un rato, ya volvía. Si le dijo a mi mujer que le fuera preparando la comida para cenar’, comentó don Eduardo Vargas.

La versión es que Pablo Vargas salió en su moto Yamaha 110cc rumbo al centro y pasadas las 23 emprendió el regreso. De acuerdo a los relatos, el muchacho transitaba por el centro y en inmediaciones de las calles 9 de Julio y General Acha le salieron al cruce cuatro desconocidos. ‘Dicen que se paró por un semáforo y se le vinieron cuatro hombres. No le dieron tiempo de nada, sintió los golpes y ahí quisieron quitarle la moto’, agregó el papá.

Lo que suponen es que el muchacho se resistió y en medio de los golpes y los tironeos por bajarlo de la moto, uno de los ladrones terminó clavándole dos puntazos. Aparentemente se armó un revuelo en la calle y los ladrones escaparon, fue entonces que se acercaron dos chicas que andaban en otra moto y ayudaron al obrero municipal. Esas mismas jóvenes después llevaron la moto de Vargas a su casa y le informaron de lo sucedido a su familia.

Pablo Vargas sufrió las heridas en la zona del pecho, comentó su papá, y anoche continuaba internado. Supuestamente estaba fuera de peligro, pero querían hacerle estudios para descartar cualquier complicación, dijeron.