Un joven estudiante de secundaria quedó internado ayer al borde de la muerte luego de ser baleado en el cuello por uno de los dos sujetos que llegaron en moto cuando comía un pancho junto a dos amigos en el barrio 17 de Octubre, Chimbas. Voceros familiares y policiales señalaron que el malviviente armado preguntó dónde había una fiesta y luego de un cruce de palabras con el joven, extrajo un arma y le disparó a quemarropa.

Tras el ataque, el muchacho cayó al piso y los dos delincuentes escaparon en distintas direcciones. Enseguida, un tío del herido que vive enfrente, lo trasladó en su auto al hospital Marcial Quiroga y después lo derivaron al Hospital Rawson donde quedó internado en grave estado, porque el plomo le dañó una arteria, una vértebra y la médula, informaron las fuentes.

Víctor Eduardo Díaz (19) se llama el joven herido, es el cuarto de ocho hermanos y cursa quinto año del secundario. Víctor Díaz, su padre, contó que el joven vive con él en Capital y ayer fue a visitar a unos amigos de la infancia en ese barrio chimbero.
La versión policial es que Díaz se había juntado con dos amigos en la manzana B y venían de comprar un pancho cuando a eso de las 2 aparecieron dos sujetos en moto. Ahí, ambos se bajaron y el acompañante le preguntó a Víctor donde era ‘la joda’, en relación a una fiesta familiar que ocurría a la vuelta de ese lugar.

‘Los amigos de mi sobrino me dijeron que ahí el pibe éste le dijo a mi sobrino ‘quién sos vos?’ y Víctor le contestó lo mismo. Ahí dicen que sacó un arma, no dijo nada más y le disparó de una en el cuello’, dijo Daniel Pacheco, tío del herido y que vive enfrente de donde ocurrió el ataque.

En la Comisaría 23ra, a cargo del comisario inspector Carlos Guevara, dijeron que los motivos del ataque estaban siendo investigados: ‘el herido no tiene antecedentes y no sabemos por qué lo agredieron de esa forma. Estamos trabajando para dar con los delincuentes’, dijo un investigador.

Lo concreto es que tras ser baleado, Díaz cayó al piso perdiendo sangre a borbotones, mientras el conductor de la moto escapaba a toda velocidad en el rodado. En tanto, el agresor corrió hasta desaparecer en un descampado cercano.

En ese momento, el tío del estudiante sacó su auto y lo llevó al Marcial Quiroga: ‘lo hice porque la ambulancia que llamamos nunca apareció’, dijo molesto el hombre. Y agregó: ‘mi sobrino está muy delicado y hay que esperar cómo evoluciona’.