Iban 10 minutos de juego y todo era parejo en el juego. Estudiantes cruzaba las pelotas en ataque para poder entrarle a la defensa Verdinegra. En una jugada con cierto peligro, pero lejos del área, el balón viajó de derecha a izquierda y Francisco Mattia trabó fuerte una pelota con Damonte. El zaguero central de San Martín quedó tendido en el piso y sólo atinó a levantar uno de sus brazos. Aunque con la otra mano se tomaba la rodilla derecha y se retorcía de dolor. El árbitro autorizó su atención y apenas llegó el médico del equipo, miró al banco de suplentes donde estaba el técnico Lavallén y le señaló que Mattia no iba más. Por él entró Javier Capelli.

A Mattia se lo llevaron en el carrito de sanidad ante la atención de todos. Lógicamente se deberá esperar hasta hoy para conocer la gravedad de su lesión. Lo concreto es que ayer le diagnosticaron una distensión de ligamentos. Si el caso no se agrava, al jugador le bastará con unas semanas para volver a entrenar con normalidad. Por supuesto existen grandes posibilidades que el defensor no pueda jugar el clásico en Mendoza ante Godoy Cruz.

El gran problema es si se confirma una lesión ligamentaria grave, lo que dejaría a Francisco Mattia con más de cuatro meses de inactividad, por lo que quedaría afuera del equipo en lo que resta del Campeonato de primera división.

El grandote defensor ya sufrió una lesión similar hace algunos años atrás. También fue por un tema ligamentario. Estuvo parado por varios meses. En su lugar entró en el puesto Damián Ledesma, otro central de características similares. Y, vaya las vueltas de la vida, Mattia regresó al primer equipo cuando Ledesma se lesionó en los ligamentos de su pierna izquierda.