Cuatro cortes profundos en el cuero cabelludo que necesitaron varios puntos de sutura. Una fractura en el omóplato derecho. Marcas y hematomas en la espalda y en el resto del cuerpo. Ésas fueron las heridas que le quedaron a un encargado de una finca de Albardón después de sufrir el jueves en la noche un feroz ataque perpetrado por al menos 3 delincuentes encapuchados y armados con palos. Ramón Quiroga (63), la víctima, contó que iba en su tractor y lo bajaron a palazos. En el piso lo molieron a golpes y lo ataron de pies y manos. Luego, los ladrones fueron hacia su casa, sustrajeron más de $1.000, aparatos, comida, bebidas, herramientas y por si fuera poco faenaron 2 corderos y se llevaron la carne.
El violento ataque lo sufrió Quiroga el último jueves a las 23.30 en una finca situada en calle España, al Este de calle Lozano, en Albardón. El hombre comentó que estaba solo y que había salido a esa hora en su tractor a abrir unas compuertas para que entre el agua a la finca.
‘Volvía hacia mi casa en el tractor cuando sentí un golpe en la cabeza. Me dieron varios palazos y no pude meter tercera; el tractor se puso en punto muerto. Me bajé mareado, tiré unos golpes, pero eran 3 y me tiraron al piso. Ahí me llenaron de patadas y palazos por todo el cuerpo’, dijo Quiroga.
Después, le ataron las manos hacia atrás con un pedazo de totora y los pies con un alambre. Uno de los sujetos se quedó vigilándolo, mientras sus cómplices caminaron hacia la vivienda del encargado. Allí, revisaron varios sectores y sustrajeron más de $1.000 que tenía en una billetera, el celular, una bomba de agua, una mochila para fumigar de 20 litros, una amoladora y herramientas de mano. Los malvivientes también se llevaron del freezer comida y gaseosas y hasta un veneno en aerosol. Por si fuera poco, después enfilaron hacia un corral y carnearon 2 corderos, dijo la víctima.
Con el botín en mano, los ladrones escaparon. Al rato, Quiroga se levantó y como pudo caminó atado unos 50 metros hasta su casa. Ahí se desató y luego fue a pedir ayuda a la vivienda de una de sus hijas que vive a pocos metros de la finca.
Tras el ataque, el hombre fue asistido en el microhospital de Albardón y luego lo derivaron al Hospital Rawson, donde fue asistido de la fractura en su omóplato derecho y de las múltiples escoriaciones que le causaron los golpes, informaron en la Policía.
‘Hace 28 años que trabajo en esta finca y lo único que me habían robado en este tiempo eran herramientas. Como mucho un caballo, pero nada como esto’, dijo Quiroga.
