A Cristian Clavero le brotaba la felicidad después de imponerse en la tercera etapa de la Vuelta. No era para menos ya que además de ganar el parcial, esto le permitió trepar a lo más alto de la clasificación general. Aunque el bonaerense destacó como lo más importante del día el tema de haber realizado el 1-2 con su compañero de equipo en Palmar del Lago, Emanuel Saldaño.
“Se dio un corte en los últimos kilómetros y por suerte el equipo estuvo atento para meterse en la pelea por la etapa. La definición fue apretada, pero conté con el apoyo del Chino para ganar en el embalaje contra Lucero”, explicó el número tres del pelotón y quien desbancó de la cima de la general a Emiliano Ibarra.
Sobre la importancia de haber logrado la primera etapa para el equipo, Clavero contó que “por distintos motivos no se nos venía dando, pero nunca perdimos la paciencia. El equipo tiene integrantes de mucha experiencia y se sabe que en una Vuelta las cosas no son para nada sencillas. Lo importante es que se cumplió con la idea de ser protagonistas y meter a nuestros hombres bien arriba en la clasificación”.
Cristian, ganador de la etapa organizada por el Tour de Francia el año pasado, relativizó en cierta medida su posición de malla líder de la Vuelta debido a la cantidad de kilómetros que restan por disputarse: “Esto recién comienza. Son etapas duras y que van fraccionando al pelotón, pero no se puede confiar nadie. La Vuelta tiene dos grandes etapas como la crono y la subida al Colorado que son las que terminan definiendo la historia. Igual, la idea del equipo es estar siempre atento a cualquier fuga porque cuando te dormís un poco te puede costar la carrera”, cerró Clavero quien como ya es habitual en los vencedores de cada parcial de la Vuelta tuvo que esperar bastante para poder acercarse al podio para su coronación. Entre la gente y los pedidos de notas, al bonaerense se le complicó bastante.
